Ricitos de Oro era una niña que vivía con su mamá y su papá , a ella le gustaba mucho ir a el bosque y sus papas la dejaban que fuera pero siempre y cuando fuera acompañada, un día sus padres la castigaron y le dijeron que no iría al bosque.
Le dijeron a la sirvienta que no dejara salir a Ricitos de Oro. Por la tarde Ricitos de oro se escapo de la casa y se fue al bosque. Ricitos de Oro solo conocía las entradas del bosque y esta vez decidió aventurarse mas allá de lo que conocía y se perdió. Caminó, caminó y caminó sin saber adonde iba y luego llego a una cierta parte en donde había una pequeña casita. Ricitos de Oro se adentro en la casa y al entrar vio la sala y allí habían tres sillas
una era de mamá osa , la otra silla de papá oso y la silla del pequeño osito. Ricitos de Oro se sentó en la silla de papá oso y dijo que era muy dura después en la silla de mamá osa y dijo que era muy blanda y por ´último se sentó en la silla del pequeño osito, esta le pareció excelente y así cada quien tenia sus cosas pero a Ricitos de Oro siempre le gustaban las cosas del pequeño osito. Se sentó en la silla del pequeño osito y la quebró, fue a la cosína porque sentía mucha hambre y se tomó la sopa del pequeño osito luego le dio sueño y se fue a el cuarto y se acostó en la cama del pequeño osito y se durmió.
Mas tarde llegó la familia de los osos y al entrar vieron la silla del pequeño osito destruída, luego entraron en la cocina y vieron que alguien se había tomado la sopa del pequeño osito cansados y con hambre tuvieron que irse a acostar, al entrar a el cuarto se llevaron una grande sorpresa al ver que una niña saltaba de la ventana, era Ricitos de Oro que al sentir que venían los dueños de la casa saltó por la ventana
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